viernes, 27 de mayo de 2011

Por qué no enfermarse hasta el 2015, parte II

Exoneran a las gratificaciones de aportes a Essalud, AFP y ONP. (El Comercio 26/05/2011)

Hace unas semanas comentamos las consecuencias negativas de exonerar a las “grati” de los descuentos correspondientes a pensiones y seguros de salud, tal como lo planteaba un Proyecto de Ley en el Congreso (leer CD 05/05/2011). Hoy, lamentablemente, las noticias anuncian que dicho proyecto fue aprobado, con lo cual se prórroga la Ley Nº29351 -que exonera las gratis- hasta el 2014. Si bien la ley también tendrá eventualmente consecuencias semejantes para las pensiones de las AFP’s y la ONP, hoy nos centraremos en las consecuencias para Essalud porque en esta última institución los efectos se sentirán de inmediato, mientras que en las otras las consecuencias se verán a futuro cuando los trabajadores se jubilen.

La ley 29351 se dio en mayo del 2009 con el fin de estimular la actividad económica que venía decayendo a causa de la crisis internacional. En la actualidad, la economía peruana viene creciendo a tasas elevadas y las razones por las que fue dada la ley ya no existen. Uno de los argumentos para la prórroga es que la seguridad social no se verá afectada porque el año tiene 12 meses y se aportan 14. Pero es claro que lo que importa es cuántos ingresos tendrá Essalud y no en cuántas partes se le pagarán. El hecho es que se están reduciendo significativamente los ingresos anuales de Essalud y que eso reducirá su ya limitada capacidad de atender a los asegurados. La contribución de 9% a Essalud es producto de un cálculo técnico (un “estudio actuarial”) en que se estiman los ingresos indispensables para poder cumplir con los servicios necesarios. Si se quiere mantener el nivel de servicios y exonerar a dos pagos anuales de la contribución a Essalud, será necesario elevar la contribución a 10.3%. Caso contrario sería necesario reducir los servicios o aumentar los costos con deducibles o copagos, tal como se indica en el cuadro 1.

Además, la prórroga se fundamente en que se mejorarían los ingresos de los trabajadores porque el monto que venía siendo pagado a Essalud, sería dado directamente a los trabajadores a través de una bonificación extraordinaria. Sin embargo, Essalud es una institución en que los trabajadores de mayores ingresos tienden a subsidiar a los de menores ingresos, ya que pagan la misma tasa pero con ingresos más altos para recibir los mismos servicios. Si se reducen las aportaciones los principales beneficiarios serán los trabajadores de mayores ingresos. Como se puede ver en el cuadro 2, según las estadísticas de remuneraciones y empleo, alrededor de 90% de los trabajadores ganan entre 550 y 3,500 soles mensuales. En promedio, al dejar de contribuir a Essalud estos trabajadores aumentarán sus ingresos en menos de 100 soles. Pero el 1.5% de trabajadores de más altos ingresos en promedio se beneficiarán con 1,225 soles al dejar de contribuir. Y eso lo pagarán en peores servicios los más pobres quienes, dicho sea de paso, sólo se ahorrarán 49 soles y perderán más que eso en servicios de menor calidad o costos más altos. ¿Acaso han considerado verdaderamente los congresistas en las consecuencias para Essalud y sus afiliados? Es claro que no.

Por último, cabe notar que la actual tasa de contribución de 9% es una de las más bajas en Latinoamérica, más aún considerando que, dadas las exoneraciones, es en realidad una tasa de sólo 7.7% sobre los ingresos totales. Reducir las contribuciones. Pone en riesgo el Plan Esencial de Aseguramiento de Salud-PEAS, impidiendo el aseguramiento de miles de trabajadores independientes. Así mismo, se está generando morosidad en el pago a proveedores, se han tenido que paralizar obras que ya estaban por ejecutarse y se ha detenido la elaboración de expedientes técnicos para nuevas obras (ver cuadro 3), se han disminuido las prestaciones asistenciales y se corre el riesgo de incumplir el pago de pensiones, así como los subsidios brindados a los asegurados con incapacidad temporal, maternidad, lactancia y sepelio. Entendemos que para compensar los recursos perdidos, si no se quieten paralizar las inversiones se tendrían que despedir a más de 4,500 médicos y 5,600 enfermeras, que representan más del 50% y del 70% del personal, respectivamente.

Los que más lo necesitan ganan poco y pierden en servicios básicos de salud, los profesionales de salud corren riesgo de quedarse sin trabajo, se arriesga la tan necesaria ampliación de la cobertura de seguro de salud y se paraliza la mejora de la infraestructura básica que se necesita con urgencia ¿en dónde está lo beneficioso de la ley? Esperemos que el Ejecutivo observe esta absurda Ley y que el Congreso la reconsidere.

2 comentarios:

  1. Vaya situación, de verdad fue muy buena la información brindada. Excelente blog. Un saludo.

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  2. Lo que pasa es que no hicieron un análisis correcto desde el principio dejando muchos fundamentos pros y contra en el aire.

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