jueves, 10 de junio de 2010

Estos niños se olvidaron de jugar

¿Qué hacer con este mal social? Este sábado es el día mundial contra el trabajo infantil. Una propuesta es añadir a los objetivos del programa Juntos y Sembrando el freno a este problema social. Congreso deben tomar decisiones al respecto.
Milagros Laura S.

Tiene 11 años y tres de ellos los ha pasado trabajando en las calles. La vida de Laura Ambrosio transcurre entre la escuela, ayudar a su madre a vender en el mercado, cuidar a sus hermanos menores y vender caramelos. Pese a ser la cuarta de ocho hermanos, es la única que aporta para la comida. No logra pasar el tercer grado de primaria, el cual ha repetido ya dos veces debido al cansancio de llevar tanta responsabilidad en sus hombros.

Para poder ganar 11 soles, Laura debe vender caramelos de 6 p.m. a 11 y 30 de la noche en el paradero 5 de la Av. Próceres en SJL. La pequeña no entiende el peligro, o lo acepta, pese a que hace dos años casi muere atropellada por una combi cuando vendía caramelos.

Esta pequeña es solo un ejemplo de los 3 millones 336 mil niños trabajadores que han tenido que cambiar los juegos para salir a conseguir dinero. Pequeños que han visto su infancia interrumpida por buscar qué comer. Es una dura realidad de la pobreza.

Combatir el trabajo infantil

Pero ¿cómo combatir este problema social?, ¿cómo hacer para que los niños se dediquen a estudiar y formar sus valores en lugar de exponerse a la inseguridad de las calles? Para el director de la Fundación Internacional de la Juventud, Walter Twanama, un paso importante para aliviar el trabajo infantil, sin necesidad de tener un presupuesto, sería dirigir exitosos programas sociales como Juntos y Sembrando, que combaten la pobreza –la verdadera raíz del problema– hacia la solución de este mal social que afecta nuestro futuro.

“Si a las familias que son parte de estos programas y que reciben ayuda se les pidiera como requisito que sus hijos no trabajen, sino que se dediquen a ir al colegio, se estaría consiguiendo que al menos 500 mil niños dejen de trabajar”, señala Twanama.

Una medida que bien podría frenar un peligroso índice, el que revela una encuesta del INEI y que refiere que el 40% de los niños que trabajan y estudian abandona el colegio entre los 12 y 14 años.

Justamente este sábado 12 de junio se celebra el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, fecha constituida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con la finalidad de promover y reforzar la voluntad de las autoridades de los países para que velen por los derechos de los niños, como tener una educación y seguridad.

Las peores formas de trabajo

En el Perú, el 78% de los niños que trabajan lo hace en condiciones peligrosas para su integridad. Por ello, el 25 de abril de este año una norma publicada en el diario El Peruano dio a conocer 29 actividades peligrosas que no deben realizar los niños y adolescentes.

Entre ellas, la actividad minera o trabajos que impliquen el contacto con sustancias tóxicas. Otros oficios considerados peligrosos debido a su condición son la venta de bebidas alcohólicas; y la labor en transporte público como el manejo de mototaxis, o ser cobradores de combi. También el trabajo doméstico en casa de terceros si el niño es menor de 14.

En el peor de los casos muchos niños se ven inmersos en la prostitución, pornografía infantil, la mendicidad o son explotados en largas horas de trabajo sin recibir pago alguno.

Moción en el Congreso

Diversas instituciones que defienden los derechos de los niños han participado en congresos o planes de trabajos para contrarrestar el problema sin lograr avances. Un paso importante se dio en el 2008 cuando se propuso ante el Congreso constituir una Comisión Especial Multidisciplinaria para la Erradicación de las Peores Formas de Trabajo, pero –por desgracia– aún no es debatido en el Pleno.

Instituciones como el Ministerio de Educación, Ministerio de la Mujer, Ministerio del Trabajo y el Ministerio del Interior deben trabajar unidos y bajo un mismo plan de desarrollo para combatir el trabajo infantil. Lograrían que jóvenes como Wilmer Moriano (15) vuelva al colegio. Lo abandonó por trabajar largas jornadas de 10 horas diarias en construcción.

La meta es recuperar a los niños que hoy, por desgracia, se han acostumbrado a ganar dinero para cubrir sus “necesidades” como comida, ropa o ir al Internet, perjudicando de ese modo su futuro y, por lo tanto, el del Perú.

Cifras

3 mlls. 336 niños y adolescentes entre 8 y 17 años trabajan en el Perú.

78% de niños trabajadores lo hace en una actividad considerada peligrosa.

Textuales

"Una comisión en el Congreso que vele por los derechos de los niños y exija más rigurosidad en la fiscalización de su cumplimiento”.
Luciana León Romero
Congresista del partido aprista.

"Debe existir una participación activa por parte de los gobiernos locales y regionales de todo el país para combatir el trabajo infantil”.
Rafael Vásquez R.
Congresista de la bancada nacionalista.

Fuente: LaRepública

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